Fabio Quartararo, un ‘diablo’ formado en España

Fabio Quartararo se ha proclamado campeón del mundo de MotoGP en Misano. La joven promesa ya es una realidad. Ese talento que apuntaba maneras y que plantaba cara a Marc Márquez en su primer año en la categoría reina con Petronas Yamaha, se ha convertido en el nuevo campeón de la categoría reina sucediendo así a Joan Mir en el trono. El diablo, como así le apodan, comenzó su andadura en el mundo del motociclismo a los 4 años.

Un año antes, a los 3, fue su tío Alain quien le subió a una moto por primera vez. Desde entonces se enamoró de este mundo y a los 7 años se trasladó a España para poder desarrollar su carrera como piloto. El piloto de Niza no tardó en dejar huella conquistando el campeonato nacional de 50cc. En cuanto abrió la veda fue un vendaval y ganó en todas las categorías hasta dar el salto al FIM CEV Repsol en 2013.

Aquel año Quartararo se convertía en el segundo piloto no español en conquistar el título. El primero fue Stefan Bradl en 2007. Además, batió el registro de Aleix Espargaró como el piloto más joven en ganar dicho campeonato con tan sólo 14 años y 218 días. En 2014 repetiría título en la categoría del FIM CEV Moto3 para dar el salto al Mundial en 2015 de la mano del Estrella Galicia 0,0 con una Honda. Ese año se cortó una racha de ocho títulos consecutivos.

El francés venía arrasando en las categorías inferiores, ganando todos los campeonatos desde 2007. En su primer año subió al podio en la segunda carrera, en Austin, y más tarde repetiría hazaña en Assen con otro segundo puesto. Al año siguiente cambió la Honda por una KTM para incorporarse al Leopard Racing. Pese a que los resultados fueron peores que los del año de su debut, en 2017 dio el salto a Moto2.

«El nuevo Márquez»

La pasión por las motos le viene de familia. Su padre Etienne fue cerrajero en Niza y piloto amateur en los años 80, aunque fue su tío Alain quien descubrió que el pequeño Fabio había nacido para esto y le subió a una moto por primera vez con tres años. El diablo arrasó en Francia, no había nadie que pudiera con él y decidió cruzar la frontera para competir en España, en la Copa Promovelocidad, un campeonato para jóvenes pilotos organizado por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC).

Una vez aquí fue apadrinado por una familia de Alfas del Pi y logró hacer historia con hitos como el campeón más joven del CEV o el primer extranjero patrocinado por el RACC. En España tampoco tenía rival. Poco a poco fue ascendiendo de categoría arrasando con todo el que pillaba a su paso hasta conseguir un contrato en Moto3. A su llegada lo anunciaba como «el nuevo Márquez».

Pese a que llegó a MotoGP sin haber ganado ni terminado entre los tres primeros ni en Moto3 ni en Moto2, Fabio se presentaba en la categoría reina como un firme candidato a disputarle el título en el futuro a Marc Márquez. En su primer año ya dejó varias muestras de su pilotaje encima de la moto, el curso pasado era el favorito al título sin el ilerdense pero no estuvo acertado y Mir se terminó imponiendo. A la tercera ha ido la vencida. En su tercer año en MotoGP ha conseguido su primer título en el Mundial. El nuevo Márquez ya está aquí.